Su compañero de trabajo la observaba hacia rato, no se movía, no hablaba con nadie y tenia una expresión muy rara.Al fin se atrevió a preguntarle:¿te encuentras bien?.
Sofia le miro y no respondió, simplemente se lo quedo mirando como hipnotizada.
El chico volvió a preguntar:¿te pasa algo, puedo ayudarte?.
Después de unos segundos o quizás minutos en silencio Sofia sonrió y dijo:”No me pasa nada es solo que soy feliz y acabo de descubrirlo”.
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Todos los dias me paro un rato para comprobar, que aún sigo siendo privilegiada por vivir y como lo hago….
Bonito cuento…pero mira que llamarse tristeza, con la cantidad de cosas que seguro tienes para llamarte felicidad…
Momentos como estos son los mas reconfortantes. El hecho de darte cuenta que eres feliz, de sentirlo, es una de las sensacionas más plenas del ser humano. Lastima que aveces dure tan poco.
Ava gracias por tu comentario y tienes toda la razón, tengo bastantes mas motivos para llamarme felicidad que tristeza,pero el día en que me registré estaba de bajón total,así es que siguiendo tu consejo me cambio el nombre.
A partir de ahora soy Felicidad.
Me alegro de verte Feliz, Tristeza….
Yo siempre trato de encontrarle el lado bueno a las cosas y siempre trato de estar feliz, pero siento que esta vez no puedo. Una mujer horrible (fisica e interiormente), que se cree super, se le acerca a mi papa, y no soy yo sola la que siento eso, cada vez que mi mama se va al baño o a la cocina, esta mujer se le acerca, mi papa no se da cuenta y mi mama no ve la maldad de su corazon. Lo peor es que no puedo decirle nada malo a mi mama acerca de ella porque no quiero que ella (mi mama) se pelee conmigo… Nose que hacer…. este no es mi msn. Esta bueno el cuento