Error de calculo

16 11 2008

-Señor.. ¡Creo que nos hemos perdido! – Comentó el espartano a su general en cuanto de repente aparecieron en mitad de Times Square.

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El Desafío

16 11 2008

Levantó una mano y, de forma jocosa, le preguntó a su amigo:
-¿Cuántos dedos hay aquiiiii?
-Los mismos que va a haber estampados en tu puta cara en forma de puño.

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El apetito

16 11 2008

Me comí con deleite aquel apetitoso croissant, calentito, recién salido del horno. Era un placer para el tacto, para el olfato, pero sobre todo para la paladar ya que aquel pedazo de exquisitez sabía cien por cien a mí.

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El cuento exquisito #2

23 10 2008

Acompañado por delicadas láminas de patata perfumadas al fino aroma de puerro, zanahorias baby, virutas de jamón de bellota y puré de manzana ligeramente ácida. Ah y regado por un buen Chianti de la mejor cosecha.

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Pelos #2

20 10 2008

-Vengo a que me corte el pelo.
-De acuerdo.
-Pero le ruego que esta vez use las tijeras y no las manos.

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Islas

20 10 2008

Un buen día estaba Dios tan harto del comportamiento de la humanidad que decidió darles otro merecido castigo. Como con el agua no había funcionado y tampoco había surgido efecto con el fuego buscó y buscó hasta dar la forma con que escarmentar a sus amadas criaturas. Al final lo encontró y de la manera más sencilla: Tomo a todos y cada uno de los hombres y mujeres de este insignificante planeta y los esparció por el universo. Les asignó un planeta habitable a cada uno de ellos para que así viviesen el resto de sus días en la más estricta y rigurosa soledad.

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Por aburrimiento

11 10 2008

Estaba tan, pero tan, tan, tan, tan aburrido que comenzó a escribir la historia de su vida…

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Lo que Dios ha unido que no los separe jamás el hombre…

27 09 2008

Y fueron por siempre hermanas siamesas unidas por los cartílagos de las orejas.

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En la salud y en la enfermedad…

26 09 2008

-¿Por qué mató a su mujer? – le preguntó el comisario. El asesino, que permanecía sentado sobre la silla, aun con la camisa aun manchada de sangre, alzó lentamente su rostro. Su boca no dejaba de esbozar una extraña y maliciosa sonrisa.
– Yo no mate a mi mujer – contestó sin titubeos y mirándole fijamente a los ojos. – Yo sólo maté a la enfermedad que la estaba atacando.

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Soy

21 09 2008

Érase que se era lo que quería ser pero no era por lo que un buen día decidió ser pero como no sabía cómo empezar no pudo ser lo que era; así que después de darle cien mil diferentes vueltas se fue asqueado a la playa a sentarse a la orilla y contar granos de arena, cosa que en ese momento le parecía una cosa mucho más divertida que tratar de ser lo que era y le hubiera gustado ser porque no era.

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Matriuska

19 09 2008

Erase una vez un hombre que no le gustaba para nada y en absoluto la vida que estaba llevando, por lo que un día tomó la estricta determinación de dormirse para siempre y vivir una nueva vida dentro de un sueño. El problema radicaba que en dicho sueño, al estar muy cercano a la corteza de la razón, permitía que se filtrasen aquellos problemas que acosaban su vida consciente por lo que todos ellos volvían a reaparecer teniendo de nuevo una clara presencia. Entonces el hombre volvió a tomar la determinación de dormirse de nuevo y paulatinamente a sumergirse en otro sueño dentro del anterior sueño, pensando que así, tal vez, al alejarse un poquito más de la obtusa realidad los problemas desaparecerían para siempre. Pero claro, escapar no resultaba tan sencillo porque tarde o temprano un problema de su vida consciente afloraba, como si fuese una mala hierba, sobre la capa de sueño donde se encontrase, fuese donde fuese llevando al hombre al mayor de los desesperos.
Un día decidió enfrentarse a la realidad y poner sus problemas en fila, como las fichas de dominó y de un simple golpe acabar con cada uno de ellos. El problema era que estaba tan sumergido en cientos de miles de sueños que perdió el norte y jamás pudo regresar. Lo intento, mil y un millón de veces, pero no pudo alcanzar la salida. Es más aquellos problemas que habían florecido en las todas las capas ahora habían formado una espesa jungla llena de lianas y de monstruos implacables lleno de ojos que le escudriñaban con enorme e insaciable apetito.

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Agradecido

13 09 2008

-Encantado de leerle

-¡Ah! Gracias… ¡Encantado de ser leído!

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Cuento Antiguo

11 09 2008

Érase una vez un cuento tan, tan antiguo que cuando fueron a leerlo se destruyó en mil pedazos.

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Sospecha

3 09 2008

-¿Se puede saber qué has hecho?
-¿Yo? Nada…
-Pues entonces explícame por qué tienes la boca llena de plumas.

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Un largo camino

2 09 2008

Después de tanto caminar, de sufrir tantas penurias a lo largo de todo el camino llegó al pie de un gran muro. Un muro no muy alto pero si infinito de largo. No se iba a echar atrás, no iba a detenerse. Como pudo lo fue escalando, piedra a piedra, centímetros, metros. Resbaló un par de veces casi cayendo a una considerable altura. Tenía las manos , las rodillas y los pies en carne viva. Varias hora más tarde llegó a la cima. Se asomó. Por un instante puso los ojos en blanco. Por el horizonte se asomaba kilómetros y kilómetros de basto desierto.

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Incógnita Cotidiana

2 09 2008

Parecían como dos árboles en mitad del desierto. Permanecían abrazadas, la una a la otra. Eran muy extrañas, ambas vestían igual, una camiseta blanca de manga corta y un pantalón tejano; una de ellas era muy alta y la otra muy bajita, las dos con el pelo corto y rizado, sus rostros poseían rasgos simiescos que también se apretaban hacia el centro de su rostro como si estuvieran haciendo en ese momento muchísima fuerza. La gente que las veía al pasar por la calle no se paraba a preguntar que estaban haciendo aquellos dos personajes allí; si por ejemplo esperaban a alguien, o se habían perdido o si por sus expresiones se encontraban aterradas por algún suceso desagradable reciente que les podía haber sucedido. Nadie se les acercó. Nadie les preguntó. Nadie se compadeció de ellas. Nadie supo hasta cuándo permanecieron las dos allí, de pie, agarradas la una con la otra formando un solo y compacto ser. Su presencia se convirtió en una incógnita. Un enigma perpetuo incluso hasta para ellas mismas.

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Amor dependiente

15 08 2008

-Sin ti me siento vacío.

Le dijo el vaso a la botella.

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No hay dos sin tres…

13 08 2008

Regresó de vacaciones. Se lo había pasado en grande, la felicidad le embriagaba. Habían sido las mejores vacaciones de toda su vida…
La primera hostia se la dieron al abrir el buzón de correo y ver la docena de cartas de los bancos anunciándole a bombo y platillo que estaba en números rojos. La segunda hostia fue descubrir que le habían robado en casa y no le habían dejado ni las telarañas. La tercera (y la más dura) fue despertarse en una cama de hospital seis meses después tras sufrir un terrible ataque al corazón.

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El escritor pedante #6

3 08 2008

-¿Y usted por qué escribe?
-Yo escribía ya antes de nacer… en el mismo vientre de mi madre.

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El escritor pedante #5

3 08 2008

-¿Y usted por qué escribe?
-¿Y por qué no tendría que hacerlo?

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El escritor pedante #4

3 08 2008

-¿Y usted por qué escribe?
-Porque de mi novela van a hacer una película y tu has de ir a verla.

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El Yo

2 08 2008

Se dio cuenta de que era un maniquí en cuanto le pintaron uno de los ojos.

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Tsunami

1 08 2008

Escuchó el ensordecedor estruendo pero no vio a la enorme ola, abalanzándose hacia su coche, hasta que no giró en la siguiente curva.

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Bla, Bla y Bla

1 08 2008

Mientras su amiga no hacía más que hablar y requetehablar de cientos de millones de estupideces, una detrás de otra y sin pausa ni si quiera para respirar, ella se imaginaba flotando en mitad del océano, sintiendo como la corriente le arrastraba hacia una playa, virgen, de una isla paradisíaca, donde viviría muy feliz el resto de sus días.

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Cuento Bobo

30 07 2008

Poquito era tan poco que de un sólo estornudo se llenó todo de mocos.

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Vientre de Alquiler

30 07 2008

Ya estaba decidido. Estaba harta de que todo el mundo la tratase como una mierda, que le dijesen que no servía para nada; así que fue con su vespa al Akelarre y le prometió prestarle su jodido útero a Satán. Eso sí, a cambio de ser tan o más famosa que la mismísima Virgen María.

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Pelos

23 07 2008

– ¡Vengo a que me corte el pelo!
– De acuerdo, pero esta vez… ¡Le pienso anestesiar!

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Lo absurdo

21 07 2008

-¡Las piedras no hablan!
-¡Yo soy una piedra y si hablo!
-¿Y cómo es eso posible? – Le preguntó mirando el pequeño guijarro depositado en la palma de su mano.
-Pues no tengo ni puñetera idea, pero puedo hablar.

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Ombligo

17 07 2008

Tenía tanto afán de protagonismo que destruyó el universo para crearse uno a su imagen y semejanza.

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Decisión errónea

16 07 2008

Cortó por lo sano sin darse cuenta de que lo hacía por encima de él. Su decisión dejó huella: un cráter en el suelo de unos 14 centímetros.

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Al vapor

16 07 2008

-!Nos han engañado! !Esto no es un jacuzzi!- gritó el mejillón al resto de sus compañeros.

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Sólo lo imprescindible

2 07 2008

Se dio cuenta que no utilizaba los pulgares para escribir a máquina por lo que decidió amputárselos. Al cabo de un par de días les sucedió lo mismo a los meñiques y a los anulares. Sólo se dejó los dos índices y el dedo corazón de la mano derecha por si un día su editor le mandaba a la mierda y él tenía que utilizarlo de forma amenazante.

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Limbo

2 07 2008

– ¿Tu porqué estas aquí?
-Me tiré a la vía del tren…
-Ya veo.
-¿Tan mal estoy?
-Uff Horrible. Das asco. Creo que eso pringoso que está en el suelo es tuyo.
-¡Huy, si es mi bazo gracias! Y tu… ¿por qué estás aquí?
-Me arrojé por una ventana.
-No sería desde muy alto… No pareces estar muy dañado.
– Pues caí desde un onceavo. Pero tuve mala suerte. Tropecé sobre un toldo y luego me estampé sobre el cochecito de un bebe recién nacido que iba con su madre. Me parece que el pequeño iba a visitar a su abuela que lo esperaba al pié de la puerta. Quedó completamente aplastado. Yo no. Una lástima. Pero que se le va a hacer…
-Sí, que oportuno. ¿No?
– Pues sí. Y yo que quería a toda consta llamar la atención y mira, al final quien se la llevo fue el puto niño.
– Bueno, no te preocupes. A los que nos matamos nos dan muchas más oportunidades.
-¿En serio?
-Sí. Tiene algo que ver con la dichosa ley del Karma. A partir de ahora, para ti, cada día será el mismo, repetirás la misma situación que te llevo a suicidarte. Como te desesperaras te sentirás tan desgraciado que no tendrás más remedio que quitarte la vida para aliviar así tus penas.
– Anda, que curioso. ¿Entonces te vuelve a enviar abajo para qué lo vuelvas a intentar?
-No. Eso es lo malo. Lo hacen para que no des el paso final, rectifiques y salgas del circulo vicioso. Pero la putada es que como en ese momento estas tan atormentado, tan ciego, tan egoísta no sirve para nada. No te das cuenta del error hasta que llegas aquí.
-Vaya… ¿Y tu cuántas veces llevas suicidándote?
-Uff, ya he perdido la cuenta. ¿Sabes? la verdad es que ya me cansa un poco. Al principio te gusta, es como si te liberaras. Ya me entiendes… lo del túnel, la luz, la ausencia de dolor y cosas de esas. Pero luego te das cuenta de que no, que llega un punto que lo haces por pura rutina y claro te aburres.
-Pues creo que esta es mi primera vez. Me habría acordado si me hubiese suicidado antes ¿no?
-Es posible. Depende tu ceguera.
-¿Cómo?
-Sí. De cómo asumes tú situación. Lo que haces por poder evitarlo.. – y añadió – Uno se vuelve muy egoísta cuando se convierte en suicida. No ve tres en un burro. Siempre es YO, YO, YO y mil veces YO…
-Pues por lo estoy viendo no estás mucho por la labor de recuperarte. – Le interrumpió su contertulio de forma jocosa.
– Ya. Es cierto… Soy un desastre. Pero algún día reaccionaré, solucionaré mis problemas, me miraré al espejo, me reiré conmigo mismo y conseguiré salir de este círculo vicioso. Sé que tengo que hacer algo para acordarme.
-¿Como qué?
-Una señal.
– ¿Una señal?
– Si algo que haga darme cuenta de mi absurda situación.
– ¿Como qué?
– Ni idea. Quizás cuando lo vea y sepa reconocerlo me ayude a ponerle fin.

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Descubrimiento

29 06 2008

-¿Quién soy yo? ¿Y quién eres tu?
Preguntó una mano a la otra.

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Separación

29 06 2008

Vivieron siempre muy unidos y en perfecta armonía… hasta que el cuchillo los separó en finas lonchas.

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Desídia

29 06 2008

Erase que se era un niño que dejaba todo para mañana.

Mañana estudio.
Mañana me ducho.
Mañana ordeno mi habitación.
mañana te ayudo a limpiar la casa.
Mañana saco la basura.
Mañana te acompaño a la compra.
Mañana pondré la mesa para comer.
Mañana visitaré a los abuelos.
Mañana haré deporte.
Mañana…
Mañana…
Mañana…
Pero llegó mañana y … no le dio tiempo de hacer todo, y tuvo que dejarlo para mañana.

© Alegría/ Artista antes conocida como Tristeza – 2008 (Todos los derechos reservados)





Desmesura

28 06 2008

Escribió su primer, último y «único» libro como a él le gustaba, como él deseaba, todo a lo grande, todo escrito con inmensas letras mayúsculas. Después de ello fue condenado a no publicar jamás por atentar contra el medio ambiente. Con sólo ese ejemplar había hecho desaparecer el ochenta por ciento de la masa forestal del planeta.

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Desierto

28 06 2008

-¡Mamá!¿Dónde estás?
– ¡Aquí hijito junto a la duna!- Escuchó a lo lejos.
-¿Dónde? ¡No puedo verte! ¡ESTO ESTA LLENO DE GENTE!- Gritó desesperado el pequeño grano de arena.

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Momentaneo lapsus de razón

27 06 2008

Su compañero de trabajo la observaba hacia rato, no se movía, no hablaba con nadie y tenia una expresión muy rara.Al fin se atrevió a preguntarle:¿te encuentras bien?.
Sofia le miro y no respondió, simplemente se lo quedo mirando como hipnotizada.
El chico volvió a preguntar:¿te pasa algo, puedo ayudarte?.
Después de unos segundos o quizás minutos en silencio Sofia sonrió y dijo:”No me pasa nada es solo que soy feliz y acabo de descubrirlo”.

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La mirada

27 06 2008

Se sentaron frente a frente. Afuera el trafico y el bullicio quedaba amortiguado por el grosor de los cristales del restaurante. Se miraron, fijamente. Si observabas sus ojos con detalle podías percibir como pequeños movimientos, a modo de diminutos temblores, rápidos y precisos. A veces sus miradas se tornaban tiernas, otras veces divertidas, hubo un momento seriedad y también de tristeza, pero éste sólo duró una milésima de segundo. Él le agarró fuertemente de la mano, ella le correspondió; brindaron, se besaron y continuaron en silencio su peculiar conversación. Justo hasta que el amanecer comenzó a asomarse por el horizonte.

Para ardilla y Sue con mucho, mucho cariño.

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Por los pelos

26 06 2008

Apareció de súbito, tras la colina. Con sus fauces abiertas, llenas de hilos de baba. El Mantibruck rosado de más de diez metros de longitud se abalanzó sobre el hombrecillo que estaba de pie con la bota en la mano. El tipo estaba tan ensimismado con ponerse el calzado que ni siquiera lo escuchó. Justo cuando se abalanzaba sobre él se produjo un intenso fogonazo, de color azul. De repente apareció ante sus ojos un extraño pájaro, blancuzco, cubierto de un liquido rojizo. No se lo pensó dos veces y lo engulló de un solo bocado. Sabía extraño pero estaba delicioso. Se marchó balanceando su orondo y velludo cuerpo, ladera abajo, persiguiendo a un cuervo que se había cruzado en su ángulo de visión.

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Cruce de caminos

26 06 2008

El pequeño tornillo salió disparado del gran fogonazo azul. Atravesó el laboratorio en dirección al ordenador central donde el Profesor Mercury calibraba la intensidad del haz de rayo dimensional. Antes de impactar sobre la pantalla del monitor una mano lo agarró en el aire.
El Profesor Mercury contempló el tornillo como fascinado.
– ¡Así qué tu eres el culpable de todo amiguito! No sabes lo que has estado a punto de provocar.
Sonrió y se metió el tornillo en el bolsillo de su uniforme. Se acercó al ordenador. Aun estaban inscritas las primeras coordenadas. Se puso manos a la obra. Tecleó #EUSV88.
– Ahora todo encaja. Ahora por lo menos sé que por fin llego a casa sano y salvo.
Dicho esto rápidamente desapareció por el segundo portal de un amarillo intenso donde al otro lado le esperaban cientos de científicos y gente muy poderosa en lo que era su primera exhibición con publico del primer (en realidad segundo) viaje en el tiempo de la humanidad.

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Llamando a tu puerta

26 06 2008

-¡Y no abras la puerta a nadie! – Le dijo su madre al pequeño Tobías. – ¡Bajo ningún pretexto!
-De acuerdo mami. – Le contestó el niño mientras no dejaba de mirar la televisión con el vaso de leche en la mano y las galletas sobre el plato.
-¡Volveré en menos de lo que canta un gallo! ¡Pórtate bien!
– Siiii mami.
Miss O´Connor se fue a la calle, realizó alguna de sus compras, telas para las cortinas, un ramo de flores y un jarrón donde depositarlas. Luego fue a la peluquería y comprar unas frutas al colmado de la familia Luiggi.
Cuando entró en casa Tobías aun permanecía sentado viendo la televisión.
-Hola cielito, que tal la mañana ¿Llamó alguien al teléfono?¿Picaron a la puerta?
– Bien. Viendo mi programa favorito. Nadie al teléfono. Pero si a la puerta. – contestó el pequeño de un tirón. Sus ojos no se despegaban de la pantalla del televisor.
-¿No le abrirías verdad? – Le preguntó mientras depositaba el ramo sobre la mesa de la cocina y llenaba el jarrón con agua del grifo.
-No mami. Hice lo que tú me dijiste.
– Buen chico. Así me gusta que seas muy obediente – le contesto sonriendo mientras colocaba el ramo dentro del jarrón. – Y por un casual… ¿Te dijo quien era?
-Bueno me dijo que era alguien muy importante. Alguien que venía a cambiar nuestras vidas. Me dijo que se llamaba Mister Goodluck*. Insistió un par de veces más pero no le quise abrir. Quien sí lo hizo fue Miss McGuilliam, la vecina.
-¿También la visitó a ella? Entonces sería un vendedor ambulante.
-Supongo. Pero es curioso… ¿Sabes mami? creo que le debió vender algo muy valioso porque Miss McGuilliam no hacía más que dar gritos y saltos de alegría. Los vecinos salieron de sus apartamentos y no hacían más que felicitarla. Incluso la aplaudían. Hasta vino el Mister Burbanks, el director del banco donde papi y tu tenéis los ahorros. Le escuché felicitarle varias veces desde el otro lado de la puerta.

*Buena suerte en Inglés

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La patata caliente

25 06 2008

Guerra de las Trincheras (1ª Guerra Mundial)
Ovillers -la- Boisselle 15 de Agosto de 1916.

-¡Lance la granada! ¡He dicho que lance la granada!¡Es una orden!
El soldado Cavanaugh agarró una de las «Bomba Mills» que ya había armado previamente. Tiró de la anilla y la arrojó hacia la trinchera más cercana donde habían divisado numerosos soldados alemanes.
Justo cuando estaba a punto de aterrizar se produjo un fogonazo azul.»La Bomba Mills» se transformó en una pelota de plástico hinchable de color azul, blanca y roja. Ésta rebotó sobre la barriga del cabo Klauss, que en ese momento tenía los ojos bien cerrados esperando su irremediable muerte, para terminar de rebotar y reposar junto a las botas del coronel Jürg Von Stein quien, tras ponerse su monóculo en el ojo, se la miró en un principio con supuesta indiferencia. Luego comenzó a reír. El resto de soldados allí congregados le acompañaron amortiguando con sus carcajadas el continuo bramido de las explosiones.

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Ordena y obedeceré

24 06 2008

-Deseo… ¡Deseo dormir! Sí, me muero de sueño. Hace una semana que no pego ojo y quisiera dormir una eternidad. Además si es posible lo más aislado del mundo. Hasta que haya descansado lo suficiente.
– ¡Pues qué así sea! – Sentenció el genio de la botella.
Despertó millones de años más tarde, durmiendo dentro de un ataúd, a varios kilómetros bajo tierra.

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Luces

24 06 2008

Aparecieron en el cielo durante tres días y tres noches. Eran tres luces de color naranja intenso rodeadas por un halo amarillento a su alrededor. Nadie supo decir qué eran ni de dónde venían. No se movían. Permanecían estáticas como clavadas en el firmamento. Trataron de alcanzarlas con diversas sondas pero no lo lograron. Parecían estar demasiado lejos. Utilizaron los mejores telescopios de la tierra y también los que se encontraban en órbita pero lo único que consiguieron captar fue una intensa luz que emborronaba cualquier imagen que quisieran tomar. Desaparecieron al unísono. Sin saber cómo ni por qué. Lo más extraño de todo es que nunca más volvieron a aparecer.

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Como una flor…

24 06 2008

Soñé que era blanquita, pequeña, sencilla, feliz de estar rodeada de tanta belleza….sabía que mi existencia sería breve, pero que merecería la pena, y así lo pude comprobar.
Un día ese hombre que con tanto cariño me cuidaba, sin motivo aparente, me alejó de mi jardin para darme a un desconocido….!!!que espanto¡¡¡ pensé, pero mi destino era mejor de lo que imaginaba y del que me sentí recompensada, al recibir a cambio de mi presencia, la gran sonrisa que me regaló generosamente su mujer en el hospital…..

© Ava/nadiemas – 2008 (Todos los derechos reservados)





Un nuevo punto de vista

24 06 2008

Por fin supo cómo evitar para siempre el dolor. Mientras su padre apaleaba su diminuto cuerpo con toda su ira él contemplaba la escena desde el techo, a través de la extraña perspectiva de su cuerpo astral.

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La maldición escarlata

24 06 2008

-¡Se lo advertí! ¡Se lo dije unas mil veces! ¡¡Nunca intente descubrir que se encuentra detras de la cortina!!

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Flan casero

24 06 2008

– No se olvide de darme la receta de este estupendo flan casero que me acaba de servir. – Le pidió Miss Carmody la mujer del rector.
– Sería un placer pero no puedo hacerlo. Se trata de una vieja receta familiar que ha pasado de generación a generación. Un tesoro de la familia. – Le contestó lo más amablemente posible la Sr. Palmer mientras le servía una taza de té.
– Sería un pecado si no la compartiera.- Le amenazó Miss Carmody de forma elegante.
– Si, sería un pecado… «sobre todo si supiese de donde procede el ingrediente principal…» …Pero el amor a mi familia, mi lealtad hacia ellos, me hace imposible desvelarla.

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Malas noticias

24 06 2008

Supo que todo había terminado en el otro continente cuando vio aparecer restos de civilización sobre la orilla de la playa.

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Dependiendo del color en el que se mira

24 06 2008

-¿Eres racista?
– No, soy ciego.

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Juego de niños

23 06 2008

El lunes por la tarde era el día que más se divertían. Miss Grey, la enfermera encargada de la terapia, los sentó a todos en corro, en diversas sillas, algunas de ellas de ruedas. Tomó una pelota hinchable, azul, blanca y roja y tras inflarla les explicó a los allí reunidos y como si fuesen niños, que el juego de esa semana consistía en tener que lanzarse la pelotita los unos a los otros. Les apunto que el principal objetivo del juego y por supuesto el mayor merito era que tendrían que agarrarla al vuelo. No hacía falta que la lanzasen en orden, podían elegir a quien quisieran, pero eso sí, tenían que participar todos. Monopolizar la pelota era de muy mala educación.
Para comenzar, quizás de una forma coherente, aunque con aquellos locos eso era casi imposible, Miss Grey se sentó en una de las sillas, junto a ellos y lanzó la pelota como ejemplo al Señor Higgins. Éste la tomó en sus manos y se la miró como el que mira algo muy extraño. Miss Grey le invitó a arrojársela a otro compañero. El Señor Higgins lo hizo, con fuerza hacia la Señora Clark. La mujer la tomó y de forma súbita profirió una carcajada aguda; ella se la lanzó al Señor Johnson que la pilló al vuelo y éste se la acabó lanzando al Señor Stephens, de forma inesperada, tanto que hizo que casi se le cayese de las manos. Algunos de los allí reunidos echaron a reír, otros aplaudieron de forma torpe, sin atinar apenas a darse con las palmas de la mano, otros simplemente babeaban con la mirada perdida en el tiempo y el espacio. Miss Grey sonrió. Sin duda habían pillado el truco y se estaban divirtiendo.
Los dejó solos jugando y se dirigió hacia el mostrador donde se dispuso a organizar la bandeja de las pastillas. Como estaba de espaldas no se dio cuenta del fogonazo, ni de la desaparición de la pelota, ni mucho menos de la aparición de un recién nacido unido aun a su cordón umbilical de cuyo extremo colgaba la esponjosa masa de la placenta. La criatura volaba por los aires, de mano en mano. A veces la placenta golpeaba los cristales de la ventana de la clase que daba a recepción, manchándolos de restos de líquido amniótico y de sangre.

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Gris

23 06 2008

Cuando estaba subida en la azotea del edificio de correos todo el mundo quería escucharla, la policía, los bomberos, la psicología, incluso un montón de gente que no conocía y que le gritaba:”no saltes”.
Era la primera vez en su vida que le prestaban atención y la escuchaban, pero también fue la ultima.
Su gris existencia termino un día gris y sin importancia.

© Tristeza – 2008 (Todos los derechos reservados)





Alumbramiento

23 06 2008

-!Empuje! ¡Empuje! – le aconsejó el médico.
Ella no hacía más que empujar. Con todas sus fuerzas. A cada embestida notaba como las venas del cuello y la sienes se hinchaban como mangueras a punto de estallar. El dolor era horrendo pero ella no hacía más que decirse que «aquello merecía la pena.»
– ¡Ya falta poco corazón! ¡Dentro de pocos segunditos podrás abrazar a tu hijo! – le animó la comadrona mientras le agarraba con fuerza de la mano derecha. – Un empujoncito más y ya habrá acabado todo.
Ella obedeció. Fue curioso porque de repente sintió como una extraña ventosidad en el interior de su útero y tras ella una curiosa sensación de alivio. Sonrió extenuada. Por un momento creyó que su hijo por fin había salido de su interior.
Entonces se percató de que algo no iba bien. Lo decía el rostro de su marido. Se había vuelto pálido. Su mirada era una mezcla entre sorpresa y terror. Las manos le temblaban y con ella la videocámara que había comprado para filmar aquel mágico momento. Ésta no aguantó mucho tiempo en sus manos y acabó estrellándose contra el suelo.
– ¿Qué sucede? – Gritó ella- ¡QUÉ LE PASA A MI HIJO! ¿QUÉ LE SUCEDE A MI PEQUEÑO?
El doctor se asomó por encima de sus piernas, poco a poco. Su mirada no se diferenciaba mucho a la de su esposo. En sus manos no se encontraba su pequeño. Más bien algo parecido a ¡UNA LINTERNA!

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Causa Efecto

22 06 2008

Había sido el único superviviente del naufragio. Llevaba 50 días en aquella isla. Había aprendido a luchar sobre todo contra el viento, la lluvia y los feroces caníbales de una isla cercana. Ahora se encontraba sentado sobre la arena, contemplando las gaviotas, aburrido. De repente un destello azul en el cielo lo cegó por unos segundos. Los suficientes para no ver la lluvia de macarrones ardiendo que le impactó sobre la cara causándole quemaduras de tercer grado. Pero eso no fue lo que le mató. Murió por las diversas heridas profundas producidas por el cristal del plato que venía a continuación.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Portal

22 06 2008

Encendió la maquina. Se escuchó un tenue murmullo que fue ascendiendo paulatinamente llegando a convertirse en algo ensordecedor. Para el Profesor Mercury aquello no tenía importancia. En primer lugar llevaba los cascos que evitaban traspasar cualquier onda sonora a sus oídos y por otro el ruido que emitía su invención era lo de menos. Si aquel experimento funcionaba marcaría un antes y un después en la historia de la humanidad.
Se colocó las gafas ahumadas, se abrochó el mono gris y desde la pequeña barricada de acero dirigió el cañón hacia la pared de cemento situada frente a él. Marcó las coordenadas: #EUSV91. El ordenador las asumió, acto seguido pulsó enérgicamente el botón.
Un potente rayo de luz azulada fue vomitado por la punta impactando en la pared. No rebotó. Todo lo contrario. Se quedó allí impregnando el cemento de una poderosa resistencia creando una especie de círculo perfecto. Tomó todos los enseres que necesitaba para el viaje. Se colocó el casco con la cámara incorporada, la puso en marcha y se dirigió, decidido, hacia la intensa luz azul…

… El Profesor Mercury fue expulsado por el agujero de forma violenta. Rodó por el suelo hasta detenerse junto a unas cajas de metal apiladas. Desde el suelo pulsó el interruptor y el cañón se apagó. Se incorporó lentamente. El cuerpo le dolía horrores. Se sacudió el polvo negruzco del uniforme. Se quitó el casco y las gafas. Pese al intenso dolor sus ojos irradiaban felicidad, sorpresa y sobre todo gozo. Tosió un poco de sangre. Durante el salto, ¿o habían sido dos? había perdido una bota, la linterna y uno de los medidores de flujo de intensidad. ¡Pero lo había logrado! ¡Había conseguido dar viajar a otra dimensión! ¡Si, lo había conseguido! Y lo mejor… ¡Había conseguido regresar sano y salvo!
corrió hacia el ordenador. No vio que en el ordenador había marcada otra coordenada #EUSV88. Simplemente enchufó al puerto USB la cámara con la que había captado las imágenes de aquella otra dimensión. ¡Tenía que verlo!¡Tenía que ver todo aquello de nuevo con más tranquilidad! Luego comunicaría su proeza al resto de la humanidad.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





El síndrome del numero uno

22 06 2008

Era el mejor cardiólogo del mundo. Un día su corazón enfermó. Como no se fiaba del resto de sus colegas decidió realizarse el trasplante él mismo. Murió en cuanto separó el corazón dañado de su cuerpo.

Su viuda lo denunció, por negligencia. Ganó el pleito y se hizo millonaria.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Valor y al…

22 06 2008

Entró en la plaza y cortó dos orejas y un rabo. Actualmente cumple condena por intento de homicidio con agravante.

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Temporada de caza

22 06 2008

Entró a la cueva a cazar un oso y salió con uno agarrado de la mano.

Dedicado con mucho cariño a Luis y Salva.

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Cuento Gay

22 06 2008

Abrió la puerta y salió del armario.
No había punto de comparación, afuera había mucha menos gente y se respiraba mejor.

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Cisma

21 06 2008

Se pasaban el día discutiendo y decidieron poner fin a su relación. El pie derecho se fue a la izquierda y el pie izquierdo a la derecha.

© Laura Moya, Richard Archer y Pep Bussoms – 2008 (Todos los derechos reservados)





A dos manos

21 06 2008

-¡Vamos a escribir un cuento juntos!- Le sugirió entusiasmado a su amigo.
-¡Vale! ¿Como lo hacemos?
– Muy fácil. Yo voy pulsando las vocales y tú las consonantes.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Ante todo diversidad…

21 06 2008

Allí había gente de todas las razas y credos: blancos, negros, amarillos, rojos, azules, verdes y hasta a topos, cristianos, judíos, musulmanes, budistas y hasta satánicos. Todos juntos, todos unidos, todos pasándoselo bien, en completa comunión. Lástima que ya no hubiera ni una puta mierda para comer.

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Muerte en el callejón.

20 06 2008

Le dispararon, a bocajarro. En vez de sangre de su cuerpo comenzaron a salir letras. Éstas, derramadas en el suelo, crearon una novela negra.

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Dependiendo del color con el que se mira.

20 06 2008

-¿Por qué soy tan negativo? – Preguntó el color negro al resto de tonos cromáticos.
-Tú no eres negativo.- Le contestó el azul marino. – Sólo eres oscuro y profundo.

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Gafas

20 06 2008

No sabía porque la detenían hasta que se puso las gafas y vio sujetaba de la mano a un niño que no era su hijo.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Instinto de supervivencia.

20 06 2008

-¿Por qué no quieres crecer?- le preguntaron sus compañeras.
-Porque si lo hago, como lo estáis haciendo vosotras, me cortaran y luego me cocinaran.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Libertad

20 06 2008

-¡Por fin libres!- Gritaron los cinco dedos de la mano, todos al unísono, tras salir de la prisión del guante.

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Cosas que nunca preguntarías.

20 06 2008

-¿Tu a quién quieres más a papa o a mama?- Le pregunta una abuelita a su nieto
– A ninguno. – Le contesta el niño.
-¿Y eso?
– Pues a Papá no porque se pasó siete de los nueve meses que estuve dentro de mi madre noche y día golpeándome la cara con su jodido pene. Y mamá tampoco porque se pasó todo el puñetero embarazo tratándome de sacar de su barriga con la punta de una percha oxidada.

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Depresivos S.A.

20 06 2008

-¿Tu cómo ves el vaso, medio vacío o medio lleno?- Le preguntó un depresivo a otro.
-Lo veo roto en mil pedazos sobre tu estúpida cara.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Visceral.

20 06 2008

En un arrebato el final mató al principio por mera envidia. Entonces se dio cuenta que su vida no tenía sentido y dejó de existir.

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De todo corazón.

20 06 2008

-Hola me llamo Sístole.
-Pues yo Diástole.
-Encantado de conocerte.
-Lo mismo digo.
-¿Y qué te cuentas?
-Pues estoy siempre que no paro.
-! Qué casualidad, yo también!
-¿Y si nos tomamos unas vacaciones?
-No sería mala idea. Creo que nos lo merecemos.
-¿Pues a qué esperamos?
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII…

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Una sola pregunta.

20 06 2008

¿Estará construido mi ataúd? Pensó el hipocondríaco.

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La Busqueda.

20 06 2008

Recorrió el mundo buscándose a sí mismo sin ningún resultado. Cuando por fin llegó a casa y se asomó al espejo del cuarto de baño descubrió que por fin se había encontrado.

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Irrealidad cotidiana

20 06 2008

Cerró los ojos y sus zapatillas dejaron de hablar.

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Lágrima Negra

19 06 2008

Se sentó al pie de la ventana, como cada día, durante cinco largos años. La habitación permanecía a oscuras, llena de polvo. Aquel lugar olía a rancio. A ella aquello no le importaba, esperaba con ansia a su amado, cada día, durante cinco largos años.
Lo vio aparecer por la esquina derecha de la ventana. Ella emitió un suspiro que sonó entre lamento y anhelo. Él no estaba sólo. Iba acompañado por otra mujer, ambos iban agarrados de la mano. Parecían muy enamorados. Ni siquiera se percataron de su presencia a varios metros de altura contemplándolos desde la ventana, como llevaba haciendo cada día, durante cinco largos años.
Ella los miraba con tristeza y envidia a través de sus ojos grises habitantes de un rostro pálido. Descubrió su brazo, bajo su jersey negro. Estaba lleno de cicatrices. Había dibujos como corazones rotos cubiertos de costra, también había letras, iníciales de todos los tamaños y formas. Algunos llevaban mucho tiempo grabados los había hecho ella, cada día, durante cinco largos años.
Buscó un espacio, le costó encontrarlo. Tomó la cuchilla y sin apartar la mirada de los amantes dibujó una especie de lágrima surgiendo como de un extraño ojo. La sangre no tardó en hacer acto de presencia, llenando la lágrima, dotándola de un tono oscuro y negro. Algunas gotas se cayeron al suelo. Se estrellaron mezclándose con los restos de otras gotas, secas. Gotas que llevaban mucho tiempo allí y que ella se había negado a limpiar, cada día, durante cinco largos años.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Amor Amorfo

19 06 2008

La cosa oblonga se acercó a husmear a la cosa elíptica de forma tímida, con cierta precaución. La cosa elíptica emitió un respingo, aunque carecía de ojos parecía que estaba dormida y se había despertado de forma súbita. Su cuerpo palpitó, como el de un flan o el de un globo hinchado relleno de agua. La cosa oblonga emitió un gemido, agachando lo que parecía su cabeza y de forma sumisa. La cosa elíptica lo olisqueó, aunque careciese de nariz. En menos de un segundo ya estaban refregando sus orondos y palpitantes cuerpos.
Veinte segundos más tarde aparecieron diecinueve diminutas figuras esponjosas del interior de la cosa oblonga y diecisiete figuras oblicuas de la cosa elíptica. Todos ellos se arrullaron y se alejaron de plano arrastrando sus extraños e inmensos cuerpos. Juntos, para siempre para no separarse jamás.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Cosas de casa

19 06 2008

La mesa está triste, pensó él. Parece que se va a caer sin sus patas, no se mueve, le cuesta respirar… La miró con cariño y la acarició. La vació de papeles y, amorosamente, la desplegó. La limpió con dulzura. Le pidió disculpas por la marca que le dejó con la taza de café. La mesa le miró con desconfianza, parecía que iba a agradecerle los cuidados a destiempo, musitó algo, un tenue crujido de compromiso, y se quedó inmóvil. Él dio media vuelta y salió de la habitación.

Esa lámpara me roba mi espacio. Se inmiscuye en mis asuntos. Me observa. Me molesta cuando me ilumina con sus manías. Quiere que lo vea todo a su manera. Un día, un día, un día contrataré a alguien que la deje sin bombilla. Ya sabrá entonces lo que es vivir a oscuras.

El carrito de la compra no cambiaba nunca. Siempre vestía igual. Cuando estaba abierto y vacío adoptaba ese aire de eterno adolescente con ropa grande. Lleno, parecía siempre enfadado. No se lavaba casi nunca, a veces olía. Y ya tenía una edad. No sé cómo podía aguantarlo, día tras días, encerrado en su cuarto. Cuando se comparte una casa, hay que hablar más. Si no, ¿para qué? Así que empecé a comprar por internet y lo eché de casa.

© Eva Royo – 2008 (Todos los derechos reservados)





Sueño

19 06 2008

Quiero dormir, le dijo al médico. Él la miró condescendiente y la adoctrinó con todos los rituales establecidos para dormir bien. Cuando llegó a “No tome café después de las cinco”, ella dormía ya profundamente.

Quiero dormir de noche, le dijo al médico. Él le pasó un folleto con todos los rituales establecidos para dormir bien. Ella le dijo que ya los conocía y que no le servían de nada. Él le habló de unas pastillas. Tampoco le servían. El médico era orgulloso y sacó de un armario la botella de vodka que guardaba desde la boda de su secretaría. Al cabo de una hora, ambos dormían plácidamente.

Quiero dormir de noche y en una cama. Tengo el sueño cambiado. La mirada del médico atisbaba destellos de compasión entre los de rutina. La miró y le dio un billete a Australia, le contó que, cuando en España es de día, allí es de noche y le deseó buena suerte.

© Eva Royo – 2008 (Todos los derechos reservados)





La pelota

19 06 2008

Rodó, girando como una loca hacia un punto impreciso. Mientras rodaba contempló el mundo girando sobre sí misma. La gente de repente estaba cabeza arriba como de golpe cabeza abajo, como sucedía a los coches y resto de objetos que decoraban la calle. Rodó, siguió girando. Atravesó un charco y se refrescó de arriba a abajo, el agua estaba sucia pero por lo menos estaba fresquita. Lo quizás más rabia le daba mientras giraba era que se perdía gran parte de los detalles ya que iba a tal velocidad que no podía concentrarse en los detalles de lo que sucedía a su alrededor. Pero por otro lado el sentimiento de libertad compensaba todos los otros pesares. Rebotó, contra el borde de la acera, pero no por ello perdió velocidad, es más del impacto giró con mucha más fuerza sobre sí misma.
Los niños corrían tras ella, alzando las manos como para poder atraparla pero no lo conseguían. Ella iba más rápido. Atravesó la calle, esquivando por la inercia a varios vehículos, algunos niños se detuvieron, se escucharon varios frenazos y junto a ellos varios bocinazos. Quien no se detuvo fue su dueño, el niño tenía fija la mirada en ella, sus ojos hablaban de temor, temor a perderla y a no divertirse nunca jamás. No vio venir el coche. Fue todo muy rápido. El frenazo no consiguió detener el triste acontecimiento. Ella seguía rodando pero pudo ver al niño volar por los aires varios metros escupiendo un delgado chorro de sangre por la boca. Desde su extraña perspectiva le vio dar tres vueltas de campana por el aire antes de estrellarse en el suelo definitivamente ya inerte.
Ella siguió girando. Ya nadie la perseguía. Encontró una pendiente que hizo que frenase su velocidad. Entró por la puerta del parque chocando y rebotando por doquier hasta acabar reposando bajo un árbol, entre sus raíces fuera del alcance de la vista de cualquiera. Pasaron varias semanas hasta que otros niños la encontraron. Estaba muy sucia y algo deshinchada, pero serviría para darle unas buenas patadas, cosa que hicieron rodeándola entre un tumulto de pies y griterío.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





Realidad

19 06 2008

Descubrió que no era de carne y hueso tras caerse de la estantería y romperse en mil pedazos.

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Indigestión

19 06 2008

Sobrevoló el cielo, con sus alas de plata y su vestido de tul azul y purpura. Su vuelo era errático ya que hacía lo imposible por aguantarse el inmenso dolor de tripas. Aquella era la última vez que decidía comer mejillones. Nunca le sentaban bien pero tenían tan buena pinta… Cuando estaba a punto de llegar soltó una sonora flatulencia. Pero no venia sola. Tras ella le acompañaba un buen chorro de diarrea. La pequeña musa se sintió muy avergonzada y en cuanto terminó de defecar en el aire salió volando moviendo sus alas en modo turbo.
Abajo, sentado en un banco se encontraba un joven. Se llamaba Adolf. Lo acababan de expulsar de la academia de dibujo. Estaba indignado, pero también rabioso y desolado. Recibió el chorro de diarrea en toda la cabeza, cubriéndole de arriba a abajo. Suerte que no la vio porque era invisible. Lo que no era invisible era su efecto. «¡Ya se, dejaré el dibujo y me dedicaré a la política! ¡Cómo no se me había ocurrido antes!» Cargado de un nuevo entusiasmo arrojó los lienzos al cubo de la basura y se marchó raudo decidido a enfrentarse a una nueva aventura.

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Visita inesperada

19 06 2008

Sonó el timbre. Caminó sigilosamente por el pasillo para no hacer ruido. Se arrimó a la superficie de la puerta, casi sin respirar. Miró a traves del diminuto agujero de la mirilla. Descubrió que era él mismo que venia a visitarse. Decidió no abrir. No le apetecía ni lo más minimo tener que hablar horas y horas consigo siempre de lo mismo.

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A contracorriente

18 06 2008

Descubrió que leyendo los cuentos por el final eran mucho más divertidos. Las historias cobraban otro sentido. En los reinos ya se habían comido las perdices y vivido felices. Los malos resucitaban de su muerte horrenda y los ogros y los duendes se iba a dormir a sus cuevas donde supuestamente había permanecido allí desde tiempos inmemorables. Las princesas se desenamoraban y volvían al los brazos de su padre, el rey, que resucitaba de una muerte misteriosa. Las madrastras malvadas se desdecían de sus planes y pasaban del odio a la indiferencia, ya que las princesas volvían a ser niñas y su belleza se ocultaba disfrazada de candidez. Además como ya sabía cómo iba a acabar todo quedaba la incógnita de cómo el cuento iba a comenzar. Eso era lo más bonito para ella. Lo más interesante. Saber cómo podían comenzar las cosas.

Dedicado a mi niña Laura. Inconformista hasta la médula pero en el fondo una personita encantadora.

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Talasofobia

18 06 2008

Por fin se había decidido a meterse en el agua. Después de acudir al psicólogo durante 12 años para vencer su miedo al mar. Sintió el agua en sus pies y se estremeció. Tenía que superarlo. Avanzó con miedo pero decidida, con su esplendido bikini nuevo y su pelo ondeándole al viento. Se sentía bien a pesar de todo. Lo estaba superando, sentía que lo estaba superando…
El cometa se estrelló contra el océano con una fuerza devastadora. La inmensa ola que se formó tras el impacto barrió todo lo que se encontraba en 5000 kilómetros a la redonda en escasos segundos.

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Por los pelos

18 06 2008

Aparcó el coche en la 4 planta del parking subterráneo. Cuando avanzaba hacia la salida escuchó el estruendo, como el de una vibración intensa. Pensó que era el metro que pasaba varios metros más abajo. Lo curioso era que le pareció que el sonido venía desde otro lugar, como desde arriba. Cuando se acercó al ascensor ya no le dio la menor importancia. Ni se percató de la polvareda que bajaba por una de las escaleras que conducían a los pisos superiores.
Cuando abrió la puerta principal se quedó boquiabierta. Ahí donde antes había una ciudad bulliciosa, llena de coches y peatones ahora reinaba el infierno. Todo eran cadáveres humeantes, ruinas y coches volcados en llamas o apilados los unos sobre los otros en ángulos imposibles.

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Game Over

18 06 2008

Saltó sobre la plataforma y esta comenzó a tambalearse sobre sus pies. Antes de que ésta cayese al vacio ya había alcanzado la siguiente sintiéndose a salvo. Pero no duraría mucho bajo sus pies. Además aún le quedaban otras 6. Salto la siguiente, la que le seguía y la que estaba a continuación. Todas ellas sin ninguna dificultad. Abajo, la lava bullía emitiendo grandes oleadas de calor y burbujas de un amarillo intenso como el corazón del sol. Su ropa se estaba agujereando por las chispas que salían de las burbujas y que se precipitaban indistintamente sobre su cuerpo. Cuando sólo quedaban dos plataformas más una de esas chispas le entró en un ojo. Emitió un chillido de dolor llevándose rápidamente la mano a los parpados. Aquello dolía horrores. Entonces perdió el ritmo y la concentración. La loseta de debajo de sus pies cedió por su peso y se vino abajo. Él la acompañó gritando de terror, agitando sus piernas y brazos en el aire como si tratase de un ave que intenta remontar el vuelo. Antes de tocar la superficie ardiente de la lava tubo un simple pensamiento: Se lamentó mucho de que aquello fuese la puñetera realidad y no se tratase de un videojuego.

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Tan sólo un payaso…

18 06 2008

«Ante todo eres un payaso.» Eso no se lo podía quitar de la cabeza. Su objetivo era hacer reir, nunca hacer llorar. Se coloco al pie de la puerta, junto a las escaleras del gran edificio de cemento gris. Los niños no tardaron en llegar, estaban delgados, con los ojos hundidos, algunos hasta iban casi desnudos, dejando a la vista unas piernas que parecían las patas de una cigüeña o un pecho semejante a un xilófono. En cuanto lo vieron echaron a correr hacia él, alguno que otro reía. Él los recibió abriendo sus manos al aire y moviéndolas de un lado para otro como si saludase con ambas. Eso si, los niños no se pusieron en corro a su lado. Lo tenían prohibido. Formaron una fila casi delante de él.
Él comenzó su número habitual, consistente en lanzar bolas al aire y tratar de cogerlas, claro que no debía hacerlo ya que de esta forma no se reirían. Y de eso constaba su trabajo. Hacer reír. Muchos niños le miraba ilusionados, otros reían y un par lloraban de emoción. Los más pequeños, en brazos de sus hermanos más mayores aplaudían con sus manitas. Él podía verlos como lo miraban con sus ojos inmensos llenos de ternura e inocencia como si eso fuese algo realmente mágico. Ojala fuese así. «Ante todo eres un payaso» Se repitió de nuevo tratando de contener la ira, el odio, la impotencia, el llanto.
La guardiana comenzó a emitir alaridos alzando su fusta en el aire. Los niños, uno por uno, fueron entrando tras la gran puerta gris. Todos y cada uno de ellos fue despidiéndose del payaso, él les correspondió emitiendo sonidos divertidos de su boca, bueno, algún grito de dolor también se le escapó. «Ante todo eres un payaso.» Trataba de inculcarse.
Por un momento pudo ver cómo iban dejando sus pijamas de rayas en el suelo y un soldado les iba dando una pastilla de jabón. Muchos de ellos temblaban de frío y se arrimaban los unos a los otros apoyando sus manitas en la espalda de su compañero para darse calor. O para darse protección…
Entraron en tropel en las duchas. El soldado cerró la puerta de forma impasible. Al cabo de unos minutos se comenzaron a escuchar los golpes y los gritos. Un minuto más tarde sobrevino el silencio. «Ante todo eres un payaso.» Se repitió una y otra vez tratando de no llorar y de no estropear con ello su maquillaje.

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Curriculo Vitae

18 06 2008

Me llamo Tobías y soy un personaje de cuento. Si me moldean bien se hacer reír, llorar, enamorarme bajo el sol del horizonte o entre una lluvia intensa con el cuerpo medio hundido en un lodazal. Se luchar con espada, montar a caballo, bucear e ir en bicicleta. También dispongo de carnet de conducir y se hacer escenas arriesgadas si se precia. Si me ponen alas y me dan superpoderes puedo hasta volar y luchar contra supervillanos. Se disparar y utilizar todo tipo de armas y cambiar mi fisonomía al antojo de cualquier autor o trama. Puedo protagonizar cuentos cortos, ultracortos o breves. Puedo incluso ser el eje central de una novela o trilogía. Doy tanto de mí que puedo incluso competir con personajes de la talla de Sherlock Holmes, Drácula, James Bond o Frodo Bolson. Para mí sería un placer ser protagonista o secundario de una de sus obras.

Les saluda Atentamente:
Tobías O´Connor.
Neurona G-A 7865476
Lóbulo Izquierdo Centro.

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Lapsus

17 06 2008

a, e, i, o… o… o… o…

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Sombreros.

17 06 2008

-Pruébese éste…- Le dijo la dependienta mostrándole una preciosa Pamela adornada con un delicado lazo violeta.
La mujer se lo acercó a la cabeza. La Pamela descendió hasta cubrirle casi los ojos.
-¿A ver?… Huy, no. Me va muy grande.
-¿Grande? Pero si es de su medida. ¿A ver éste? – Le comentó mientras le entregaba un sombrero de fieltro sin alas y decorado con deliciosas cerezas artificiales.
El sombrero descendió hasta casi la altura de la punta de la nariz.
-También… También me va grande. – Dijo la mujer con un sofoco.
-¡No puede ser es imposible! – Resopló la dependienta. Entre las dos habían conseguido llamar la atención de la mitad de compradores de la tienda. Algunos de ellos ocultaban su sonrisa tras unos impolutos guantes blancos. – A ver si con este va mejor la cosa…
La mujer se acercó otra Pamela confeccionada en punto, blanca con una cinta fina y roja alrededor. No sobrepasó de su coronilla.
-¡Es demasiado pequeño! – Comentó indignada.
-¿Pequeño? ¡Pero si es de la misma medida que los otros!
– Pues no lo entiendo. – respondió ofuscada la dependienta- Yo…
– Yo si lo entiendo.- Interrumpió entonces el dueño de la sombrerería. Un señor orondo, bajito, de cabello blanco y con un bigote descomunal acabado en punta – El problema no es de los sombreros.- Comentó el caballero mientras se quitaba el monóculo de su ojo derecho y comenzaba a limpiarlo con un pañuelo.- Nunca es de los sombreros. Aquí quien sí tiene un problema es su cabeza, señora ya que no deja domesticarse y hace todo lo posible para que nada ni nadie la pueda vestir. Me temo que como no ponga remedio inmediato jamás podrá lucir una obra de arte como las nuestras en lo alto de su mollera.
Acto seguido se colocó el monóculo en el ojo y comenzó a reírse, a carcajada limpia. Como el resto de compradores que habitaban su establecimiento.

Basta decir que la dama salió del establecimiento y no volvió nunca jamás.

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Quien no se arriesga… no pierde.

17 06 2008

Entró en el Hall de la casa. Olía extraño. Todo estaba muy oscuro. Cuando encendió la linterna pudo ver que las paredes estaba decoradas de color rojo, como parte del techo y la mullida alfombra que estaba pisando. Al fondo del pasillo vislumbró el marco de una puerta, con una pared tras de él. Un extraño viento cálido surgía de su interior. Comenzó a avanzar. Había mucha humedad en su interior. Le costaba respirar. Minutos antes alguien le había advertido que no hiciese el más mínimo ruido o la casa se daría cuenta de su presencia y entonces sería su fin.
Le gustaban las apuestas. Cuanto más arriesgadas mejor. Había mucho dinero en juego y éste ya le estaba quemando en el bolsillo. No creía en casas encantadas, ni en espíritus, ni en seres sobrenaturales, así que lo que menos tenía era miedo. «¿Vas a entrar en la casa más encantada del mundo y ni siquiera tiemblas de terror?» Él se rió recuerda haberle propinado a su apostador una palmadita en la mejilla. A acto seguido entró en el caserón.
Hacía bastante calor dentro. Se quitó la chaqueta y la arrojó sobre la alfombra. Solo tenía que permanecer en la casa unos diez minutos no más. Habría sido la persona que más tiempo habría permanecido dentro, la única superviviente. Miró el reloj. Quedaban aun ocho minutos y de momento no había sucedido nada. Avanzó varios pasos más hasta llegar casi al marco de la puerta que conducía al pasillo… un momento, aquello no era un pasillo. Aquello era un túnel sin escaleras y sin fondo. De repente el suelo se movió, de forma brusca, violenta como si se encontrase en el mismo epicentro de un terremoto. Un sonido gutural llegó desde el interior del túnel. Era como uno de esos sonido emitido por una ballena pero ralentizado. Sonaba como algo demencial.
Rebotó sobre la alfombra dándose dolorosos cabezazos que lo dejaron aturdido. Cayó hacia la izquierda, golpeándose con unos extraños adornos arrimados a una de las paredes. Eran muy duros y le hicieron mucho daño. Parecían como un cúmulo de sofás o armarios alienados fabricados de un material muy duro. Tanteó por el suelo. Estaba muy húmedo, cada vez más. Tras dos intentonas alcanzó la linterna que se le había apagado. Al encenderla dirigió el rayo de luz hacia el techo. Éste parecía haberse encogido considerablemente, de repente lo vio de nuevo subir y bajar y subir. Apuntó el haz de luz hacia los objetos duros que habían golpeado su cabeza. Emitió un grito desgarrador ¡Aquello no eran muebles! ¡Eran dientes! Trató de alcanzar la salida pero le fue imposible. La enorme alfombra se lo impidió.
Murió al tercer bocado luego fue tragado linterna incluida. El apostador que esperaba fuera sonrió. Acarició la comisura de la puerta y descendió por las escaleras silbando una absurda canción. Tenía el bolsillo lleno de dinero. Mucho dinero. Y pensaba gastárselo.

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Obsesiva Compulsiva.

17 06 2008

Comenzó a limpiar con obsesión, una, dos o tres docenas de ocasiones la misma superficie de la loseta. Por mucho que la limpiase no la veía limpia. Insistió sin descanso, arrodillada sobre el suelo. No dormía ni comía a penas. Sólo quedó satisfecha cuando 50 años más tarde consiguió borrar un milímetro de la superficie y ver asomarse la nada. Sonrió. Emitió una especie de chillido victorioso. Entonces supo que tal cosa era posible y prosiguió afanosamente.

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Nueva Perspectiva.

17 06 2008

-¡Hola! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Donde te has metido?
-Pues me han operado y he estado convaleciente.
-¿Operado? ¿De qué?
-De los ojos. Me los he intercambiado de sitio.
-¿De sitio?¿Por qué?
-Era necesario. ¿Sabes? Gracias a ello ahora veo las cosas mucho más claras y concisas.

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Zapatos Nuevos

16 06 2008

Tenía cordones pero no tenía zapatos. Aun y así se los abrochó y salió feliz a pasear por la calle.

© Richard Archer – 2008 (Todos los derechos reservados)





ADN

16 06 2008

Era una nueva especie. Una especie única de valor incalculable. Había nacido por generación espontánea, saltándose todas las reglas de la naturaleza. Era un hito en la historia de la evolución. Su tallo era verde, intenso, su flor de un amarillo brillante jamás visto en la gama de colores. El diseño de sus pétalos era espectacular. De una belleza sin igual.
Toby no sabía de nada de eso. Es más le importaba un puñetero carajo. Arrancó la nueva flor de un bocado, la masticó y como sabía horrible la escupió sobre la calzada. Luego levantó la pata y se meó sobre ella.

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Desafío Truncado

16 06 2008

-¡Sube!
– ¡No puedo!
-¡Pero si te falta poco para llegar a la cima!
-¡NO PUEDO!
-¡Si que puedes!
-¡No, no puedo!
-¡No te vas a rendir!
-¡NO! ¡QUÉ NO PUEDOOOOO!
-¿Y por qué no puedes?
-¡Porque pedazo de cabrón me estas pisando la mano!

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Cuento para analfabetos.

16 06 2008

Ñelkj fpw eipoej pejl kejf ekjf, kelñd fnks hnkjgloñi erh, dmsn ba: ¡SJDHKAJPS!
Mnks ndjd ewjdnb euhun fcue. Piowenfd jende feinje, fdoisdury rkqed kj ahjsjdhu.
Eije dfejbnf, ejb e uihoefhfjkefn, kjhe. Skjhish fieuoqefd. Epyrn fiueyhfer bn eifuh fd.

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