Había sido un pesimista hipocondríaco durante toda su vida. Pilló una depresión profunda y más de una vez llego a estar al borde del suicidio. Hasta que un día descubrió que lo único necesario para transformar toda su alergia en alegría era un simple cambio de disposición, en una letra.
…y desed enotces le munod ay canun vlovoi a res el misom.
© Pep Bussoms – 2008 (Todos los derechos reservados)
amparoland
B-Lego
Eva
felicidad43
foscardo
lauramoya94
nadiemas
Érase una sola vez 
jajajjjaj muy bueno
¡¡¡ Fantástico ¡¡¡¡ sería maravilloso que mucha gente hiciera lo mismo…
Gracias a los dos.
Por supuesto, no es una receta mágica; pero casi. En muchas ocasiones con sólo un cambio de actitud, o de perspectiva, las cosas pueden dar un giro radical.
¡Saludos!